Una de las preguntas recurrentes de la ciudadanía es: ¿por qué la central hidroeléctrica Coca Codo Sinclair fue diseñada sin un embalse para almacenar agua durante la época de estiaje? En este artículo, exploramos las razones técnicas, económicas, geográficas y ambientales detrás de esta decisión.
Características geográficas y climáticas del río Coca
El río Coca cuenta con un caudal alto y relativamente estable, ya que está ubicado en una región lluviosa de la Amazonía ecuatoriana. Esto permite aprovechar el flujo natural del río sin necesidad de almacenamiento adicional.
Además, la zona donde se encuentra la central presenta alta actividad sísmica y procesos de erosión regresiva. Estas condiciones habrían dificultado la construcción de una presa de gran envergadura, generando riesgos significativos a largo plazo.
La topografía del lugar también fue un factor determinante. El desnivel natural permitió construir un sistema eficiente de conducción de agua, incluyendo un túnel de 24 kilómetros que atraviesa la montaña. Este túnel transporta el agua desde el punto de captación hasta la casa de máquinas, donde la energía es generada por ocho turbinas tipo Pelton.
El diseño incluye un embalse compensador con capacidad para almacenar 800.000 metros cúbicos de agua, lo que permite generar hasta 1.500 MWh durante cuatro horas consecutivas.
Menor impacto ambiental
Construir un embalse grande habría implicado la inundación de vastas áreas, lo que habría afectado tanto a la biodiversidad como a las comunidades cercanas. Al estar ubicada en la Amazonía, una región ecológicamente sensible y rica en biodiversidad, Coca Codo Sinclair se diseñó como una planta de pasada para reducir significativamente el impacto ambiental.
Inundar grandes extensiones podría haber ocasionado la pérdida de flora y fauna únicas, así como afectar drásticamente a las comunidades locales. Por lo tanto, optar por este modelo de central ayudó a preservar un ecosistema frágil.
Consideraciones económicas y sociales
Desde una perspectiva económica, incluir un embalse habría incrementado significativamente los costos del proyecto debido a la necesidad de construir una infraestructura más compleja y de pagar indemnizaciones a las comunidades desplazadas.
El factor tiempo también jugó un papel crucial. Construir un gran embalse habría requerido un período más largo de diseño y construcción, lo que habría retrasado la respuesta a la necesidad urgente de aumentar la capacidad energética del Ecuador.
Es importante señalar que Coca Codo Sinclair fue concebida como parte de un sistema energético integrado, contemplado en el Plan Maestro de Electrificación. Este plan incluyó la construcción de otras centrales hidroeléctricas en puntos estratégicos del país, además de plantas térmicas, para garantizar la generación de energía en épocas de sequía.
En resumen
La decisión de construir Coca Codo Sinclair como una planta de pasada fue un equilibrio entre aprovechar las condiciones naturales del río Coca, minimizar los impactos ambientales y ofrecer una solución energética eficiente y económica para el Ecuador.